Una gran parte del éxito de Francia como productor de vino está determinado por el clima. En términos generales el país disfruta de una clima templado ideal para el desarrollo de la vid (ver Clima y Viñedo). Partiendo de este hecho podemos distinguir tres zonas geográficas principales con características climáticas distintivas. Esta variedad de climas explica la gran cantidad de estilos de vinos y diferentes variedades de uva que podemos encontrar a lo largo del país. Partiendo de que el clima francés es inicialmente templado podemos encontrar que en función de su localización los diferentes territorios están influenciados por el Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo y el resto del Continente Europeo.
Estos tres accidentes geográficos dividen Francia en tres grandes zonas climáticas:
Regiones de vino localizadas a lo largo de la costa oeste de Francia que se ven afectadas por el Océano Atlántico. El gran volumen de agua del Atlántico no varía su temperatura a lo largo del año más que en unos pocos grados y esto ejerce una función moderadora de las temperaturas, dando como resultado un clima marítimo-templado, en todas las regiones que se encuentran a lo largo de sus costas. Burdeos, Valle del Loira y el Sudoeste están bajo la influencia de este clima Marítimo-Templado.
El Mar Mediterráneo es la otra gran masa de agua que tiene impacto sobre el clima de la región costera al sur del país. Esta masa de agua es más pequeña y superficial que la anterior por lo que sus aguas son mucho más cálidas. Este hecho hace que no ejerza un efecto moderador sino que por el contrario eleve las temperaturas en el área, creando un clima Mediterráneo-Cálido. El Valle del Ródano, Provenza-Rosellón, Languedoc y Córcega son las zonas vinícolas bajo su influencia.
El Centro y Norte de Francia no tienen una gran masa de agua que las caliente o atempere. El mayor impacto climático de la zona lo ejerce el continente europeo en sí mismo. Dado que las grandes masas de tierra se calientan y se enfrían más rápidamente que las de agua y además lo hacen en una mayor amplitud térmica, las zonas vinícolas bajo esta influencia tienen un clima marcado por su latitud más septentrional. Encontraremos este clima Continental-Frío en Borgoña, Alsacia, Champagne, la zona oriental del Valle del Loira, Jura y Saboya.
Estas tres zonas climáticas tienen un importante impacto en los vinos y su elaboración a través de las condiciones de crecimiento y maduración de las uvas. Las diferentes variedades prosperan solo en determinadas condiciones climáticas y en los climas más fríos las uvas blancas se desarrollan mejor así como en los más cálidos lo hacen las tintas, dado que necesitan un periodo más largo de maduración (ver Cambio Climático y Ciclo Vegetativo). A esta norma hay varias obvias y notorias excepciones como Pinot Noir que se encuentra más a gusto en climas más fríos y Viognier que prefiere los más cálidos. Estas uvas tienen excepcionales características (poco grosor de piel con alta acidez en el caso de Pinot Noir y piel gruesa con elevado nivel de azúcar en Viognier) que normalmente no están asociadas a las uvas de su color.
Las diferentes variedades plantadas a lo largo de las regiones vinícolas del país no están por lo tanto dictadas por la casualidad o por las modas sino que lo hacen en función del clima específico y del terroir que encontramos en cada región en concreto. Pequeñas diferencias kilométricas pueden llevar a drásticas diferencias climáticas que explican el gran abanico de variedades plantadas (ver Amplitud Térmica y Viñedo). Además de las variedades otra gran diferencia entre las regiones francesas es el estilo de vino que producen. Aunque el estilo está muy marcado por las técnicas enológicas, la mayoría de los elaboradores, de la mayoría de las regiones francesas, abogan por un estilo de mínima intervención, reduciendo al máximo la manipulación del vino. En Francia el estilo de los vinos está más marcado por la añada y la viña que por las técnicas enológicas.
Uno de los aspectos más importantes relacionado con la viña y los estilos de vino es la madurez. En zonas más cálidas las uvas año tras año conseguirán la maduración pero en zonas más frías cada añada marcará el grado de madurez obtenido. La madurez de la uva usada para vinificar aporta tres de las principales características que definen un vino: Acidez, Cuerpo y Alcohol (ver Componentes del Vino). El clima Mediterráneo-Cálido del sur de Francia produce vinos de mayor contenido alcohólico, gran cuerpo y más baja acidez. El clima Continental-Frío del centro y norte de Francia produce más alta acidez, cuerpo más ligero y menor contenido alcohólico. Finalmente un buen balance de cuerpo, acidez y alcohol es el estilo que caracteriza al resto de los vinos de clima Marítimo-Templado del oeste de Francia.
10 comentarios
Exelente
Muy agradecido por la información, les escribo desde el Perú ; estoy aprendiendo
Excelente información
Deseo citar esta informacion me puede indicar alguna fuente por favor?
Excelente información. Muchas gracias por compartir.
Gracias por la información! En lo personal admito que me inclinaba por otras zonas del mundo, pero no es por casualidad que Francia tenga el 60% de participación en la lista de los mejores vinos a nivel global.
A disfrutar de mas vinos franceses! Saludos!!
Excelente informacion. Una de las mejores que he visto. Clara y precisa.
Informacion clara y precisa, conocer las distintas regiones vitivinicolas de otros paises,me provoca conocer e interiorizarme por los excelentes terroir de nuestro pais. Gracias por la informacion.
Bien claro, asi lo ayuda a uno a la hora de escoger un tipo de vino mas facilmente. Gracias.
Muchas gracias muy buena la informacion
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