Praga, capital de la Republica Checa o Chequia, es conocida por ser uno de los paraísos de los amantes de la cerveza. A los aficionados al vino que nos desplazamos a esa ciudad parece que nos toca esperar a la vuelta a casa para disfrutar de una buena copa o rendirnos a la evidencia y sumergirnos en el también apasionante mundo de la cerveza. Nada más lejos de la realidad. Praga es en la actualidad uno de los destinos más apasionantes, de entre las capitales europeas, para disfrutar de unos interesantes y sorprendentes vinos.
Comencemos por el principio. En los territorios que actualmente conforman la República Checa se viene elaborando vino desde hace cientos de años ya que en 1.358 el rey Carlos IV publicó un edicto instando a plantar viñedos en todas las colinas orientadas al sur de los alrededores de Praga. El país sufrió idas y venidas hasta llegar a un claro declive de la superficie cultivada en el XIX y tras eso a un enfoque basado en el volumen durante la era comunista. En la actualidad hay unas modestas 17.500 hectáreas de viñedo, lo que equivaldría aproximadamente a un tercio de la superficie de la AOC Bourgogne, que producen en torno a 73 millones de botellas. Esta producción ni siquiera es suficiente para cubrir la mitad de la demanda interna de vino en la república Checa.
Una de las características que hace especial a este país desde el punto de vista vitivinícola es que se encuentra altamente influenciado por sus vecinos geográficos. La República Checa tiene frontera con Alemania, Austria y Polonia, además de su vecina Eslovaquia de la que se separó en 1993. Antes del cisma checoslovaco también compartía frontera con Hungría y Ucrania. La influencia geográfica, sobre todo de Alemania y Austria, se puede apreciar en los estilos de vinos elaborados y las variedades plantadas. Esta situación privilegiada entre tantos países productores y que su consumo interno sea mayor que la producción propia facilita que la oferta de vinos en Praga presente multitud de referencias de esos países vecinos, haciendo aún más atractivas las cartas de vinos.
Las dos zonas de producción de la República Checa son Bohemia y Moravia. Bohemia está situada al norte del país y con Praga en su centro es la menor de las dos, en torno al 4% de la superficie total. Sus pequeños y dispersos viñedos se encuentran entre los más septentrionales de Europa, a una latitud aproximada de 50°. La mayoría de los viñedos del país se encuentran en Moravia, más en concreto en la zona sureste del país, limítrofe con el norte de Viena. Esta zona está dividida en cuatro subzonas, con sus terroirs y condiciones específicos adecuados para diferentes variedades.
Las condiciones climáticas del país son más adecuadas para las variedades blancas por lo que las uvas más plantadas del país son Veltlinské Zelene (Grüner Veltliner), Muller-Thurgau, Ryzlink Rýnský (Riesling) y Welschriesling. De entre las tintas, minoritarias pero en ascenso, destacan por superficie Svatovavřinecké (Saint Laurent), Frankovka (Blaufränkisch) y Rulandské Modré (Pinot Noir). Además de éstas podemos encontrar una importante cantidad de variedades, tanto autóctonas como propias de los países vecinos además de las internacionales habituales, con menores superficies de plantación.
El estilo de los vinos de Bohemia en su mayor parte es ligero, dada su ubicación, y destinado al consumo temprano en Praga. Moravia presenta en cambio niveles de madurez mayores, los vinos blancos suelen estar muy influenciados por el estilo austriaco mientras que los tintos están cada vez mejor elaborados y aunque Frankovka es la responsable del mayor volumen hay un creciente interés por los frescos Pinot Noir que están marcando tendencia en el país.
El panorama del vino en Praga se ha visto revitalizado por la aparición de una serie de establecimientos que han hecho del vino un elemento central de su oferta. Este hecho se ha visto favorecido porque se han multiplicado las bodegas y elaboradores enfocados a la calidad en vez de a la cantidad y porque una serie de profesionales del vino bien formados se han responsabilizado de tiendas y bares de vinos además de restaurantes. La ciudad tiene una oferta impresionante de vinos checos, austriacos, alemanes e incluso húngaros presentados en óptimas condiciones de temperatura, servicio y cristalería, tanto por botellas como por copas. Multitud de locales ofrecen catas para grupos y prácticamente todos están atendidos por personal con conocimientos y dispuesto a asesorarnos y guiarnos por esa multitud de variedades, en ocasiones tan desconocidas para nosotros pero tan atractivas a la vez. Dado que los checos precisan importar vinos para cubrir su consumo es fácil encontrar botellas de elaboradores de prestigio de las grandes zonas históricas y por si fuera poco además se han echado en brazos de la corriente de los vinos naturales.
La importancia del vino queda aún más patente cuando la mayoría de los restaurantes de moda, con estructura similar a un bistró, se articulan alrededor de una amplia oferta de vinos y una cocina moderna, informal, bien elaborada y presentada, que se ofrece a unos precios comedidos. Los locales tienden a ser modernos, íntimos, minimalistas en ocasiones y siempre informales. Además podemos encontrar restaurantes con una estructura más tradicional donde la presencia del vino también es importante pero no son el objeto de este artículo.
Vamos a dar un pequeño repaso a algunos de los más interesantes de Praga pero la lista de locales está en constante evolución, precisamente por lo dinámico del panorama hostelero de la ciudad. La lista está dividida entre restaurantes con gran oferta de vinos por un lado y los wine-bars y tiendas por el otro. El orden de presentación no implica preferencia alguna y facilitamos un pequeño comentario sobre cada uno de ellos además del link a sus webs para que cada cual se deje llevar por lo que más se ajuste a sus gustos y necesidades.
La Bottega Gastronomika dispone de cuatro bistrós en Praga pero éste es el más interesante. Combina la posibilidad de comprar en su pescadería o carnicería con carnes maduradas y que nos lo preparen al momento a nuestro gusto. También dispone de frutería, repostería y una fantástica charcutería para completar la comida. La oferta de vino es grande y centrada exclusivamente en Italia.
Este es el más interesante de los tres establecimientos Vinograf. Gran oferta de vinos por copas, utilizan Coravin para los vinos de alta gama, e impresionante por botellas. Vinos de pequeños elaboradores y tiradas reducidas además de vinos naturales completan la que si no es la mayor, en mi opinión sí que es la más interesante oferta de vinos checos e internacionales de Praga. Cocina atractiva con un menú que varía a diario. Personal muy competente por lo que conviene dejarse asesorar. La carta de vinos en una Tablet y además visible en las estanterías. Disponen de otros dos locales, ver abajo, más enfocados a vinos por copas.
Local muy de moda, es una parada obligada para los aficionados a los vinos naturales aunque dispone también de una amplia oferta en vinos locales, franceses o alemanes. La comida está pensada para combinar con la oferta de vinos. La carta de vinos está expuesta en las estanterías de las paredes así que sólo tienes que darte una vuelta y buscar lo que te apetezca. Ofrecen vinos por copas.
Combina las especialidades regionales de la cocina italiana con una gran oferta de vinos del mismo origen. Ofrecen vinos por copas y también funcionan como tienda.
Este local combina un espacio más informal que funciona como wine-bar y un restaurante de alta cocina de inspiración francesa. El sumiller del restaurante es uno de los más famosos de la República Checa. La carta de vinos tiene más de 1.500 referencias tanto de vinos locales como internacionales. Sirven vinos de alta gama por copas, con Coravin, a precios acordes a su categoría.
Además de estos restaurantes puedes acercarte a Monarch, que presenta una amplia oferta de vinos españoles y tapas. A Divinis que combina wine-bar y restaurante italiano con vinos del mismo país. A Mlýnec que combina buenas vistas con cocina local y vinos checos. A Aromi, el restaurante de alta cocina del propietario de la cadena La Bottega Gastronomika que tiene una amplia y variada carta de vinos con especial relevancia de italianos o a Wine Food Market donde disfrutar en sus mesas de madera corrida de una pizza u otras especialidades italianas junto a unos vinos por copas.
La mayoría de los bares de vinos de Praga están atendidos por personal con formación que suele mostrar buena disposición. Es habitual encontrar una oferta que supera las ocho referencias para servir por copas y en muchos casos no tendrán inconveniente en abrir otras si vamos a beber un par de copas. En casi todos podemos encontrar algo para picar y en algunos hasta platos calientes. Esta es una pequeña selección pero podrás encontrar muchos más repartidos por toda la ciudad.
Especializados en vinos provenientes del territorio del antiguo imperio austro-húngaro, muy focalizados en pequeños elaboradores comprometidos con el terroir. Organizan en verano un festival de vinos naturales, el Praha pije vino.
Un grupo de amigos llevados por su pasión por el vino están detrás de este local que ofrece catas, una amplia oferta de vinos por copas y muy buena selección de vinos locales e internacionales. Disponen de una espectacular cava donde reposan sus mejores vinos. Escondido en un callejón es un local con el que no te vas a encontrar, si no vas a buscarlo. Para picar tienen quesos de calidad, que en ocasiones maduran ellos mismos, además de una sorprendente oferta en latas de sardinas. Merece la pena acercarse por la tarde ya que está más tranquilo.
Vinograf Mišeňská y Vinograf Anděl
Vinograf dispone de tres locales en Praga. Estos dos están más enfocados a vinos por copas aunque también disponen de una amplia oferta por botellas y te pondrán algo para picar.
Este local tiene una filosofía peculiar ya que centra toda su oferta de vinos, tanto por copas como por botellas, en una sola denominación, VOC Znojmo. Esta zona del sur de Moravia tiene los estándares más exigentes del país y centra sus producciones en vinos de Sauvignon Blanc, Riesling y Grüner Veltliner.
No hay lugar a confusión ya que desde la puerta te están indicando con su nombre que lo que aquí se ofrece son vinos de Ródano, principalmente centrados en la zona sur. Mucha oferta en vinos accesibles y algo para picar de inspiración francesa.
Hay mucho donde elegir y parece que la efervescencia hostelera generada por el vino está lejos de calmarse. A partir de ahora tendremos que incluir a esta capital entre las que reciben al visitante con una copa de vino. Ah, se me olvidaba, los precios son muy ajustados e incluso baratos para lo que se nos ofrece a cambio, sobre todo si los comparamos con otras grandes ciudades europeas, incluidas las nuestras.
2 comentarios
Soy apasaionado por la Hoteleria , y el servicio y el aprendizaje sobre vinos es primordial , me gustaria recibir toda la informacion posaible sobre estos temas . GRACIAS
ATT: ALONSO TAPIA
Capitan de servicio.
Interesante…
Habrá que buscar una excusa en la educación musical de mi hijo y viajar a Praga con un buen pretexto.
…ainsss, ya estoy soñando despierto, como siempre.
Lo que no sé es si darte las gracias por ponernos los dientes largos o enfadarme contigo. 😉
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